Un oasis en La Caldera: el agua corre por Taburiente en plena sequía
El caudal que brota en el corazón del Parque Nacional muestra la “grandiosidad del paisaje” del santuario de la naturaleza de la Isla.
El interior del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente “está muy seco, hasta el punto de que los propios pinos (Pinus canariensis), fayas (Myrica faya) y brezos (Erica arbórea) se están muriendo en muchos puntos”, señala Jorge País, doctor en Arqueología y jefe de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo. Sin embargo, añade, en una excursión realizada al principal espacio natural protegido de La Palma, parecía que “nos encontrábamos en el paraíso, tanto por la grandiosidad del paisaje, la frondosidad de la vegetación y, sobre todo, por el agua corriendo por el barranco de Taburiente”.