“Solo queda un tercio del total de agua subterránea que había en la isla hace cuarenta años”
Agricultores y otros colectivos piden la emergencia hidrológica en Gran Canaria al quedar un tercio del agua subterránea
Agricultores y otros colectivos sociales agrupados en la Unión de Asociaciones de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria (UARBGC) han reclamado la declaración de emergencia hidrológica en la isla “por la seguridad de los habitantes”, ya que solo queda un tercio del total de agua subterránea que había en la isla hace cuarenta años.
Según ha puesto la agrupación de manifiesto en una nota de prensa, como afectados por los incendios que asolaron Gran Canaria el pasado mes de agosto, están agradecidos a la sociedad del archipiélago por las muestras de solidaridad que están recibiendo.
No obstante, ha hecho especial hincapié en que las “grandes víctimas” del fuego son los niños y las personas mayores, “los más vulnerables en estos casos” y que podrían sufrir en los próximos meses insomnio, estrés y otros síntomas como consecuencia de lo que vivieron durante los días desalojados de sus viviendas.
“Sentimos que nuestra seguridad ya no existe, nos obligan a abandonar nuestras casas, a nuestros animales, a nuestras tierras, nos desempoderan y nos echan de nuestras vidas; todo ello es inhumano y no puede volver a pasar”, ha resaltado la
UARBGC.
En este punto, ha apuntado que la situación actual que viven los habitantes y titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas de las medianías y cumbres de Gran Canaria “es consecuencia de las decisiones planificadas y tomadas en su momento por personas concretas, amparadas y escondidas detrás de las instituciones”.
“NOS QUITARON EL AGUA Y TUVIMOS QUE ABANDONAR EL CAMPO”
Asimismo, la entidad ha explicado que primero les “quitaron” el agua para regar y tuvieron que “abandonar el campo”, lamentando que “unos pocos se dedicaran a extraer el agua de todos para hacer sus negocios”.
“Ya no tenemos agua para la agricultura –continuó la UARBGC–. Ni los almendreros, los nogales, los castañeros y ni siquiera los pinos beben agua en invierno porque el agua está a muchos cientos de metros de profundidad y ya no llueve”.