Sin agua para riego y restricciones al consumo en Tenerife mientras se proyectan una nueva ciudad y más hoteles
El Cabildo inicia los trámites para declarar la emergencia hídrica y aumentar el consumo de agua desalada mientras solo dos municipios, ninguno de ellos turístico, toman medidas para limitar el consumo y garantizar el suministro a sus vecinos
El pleno del Cabildo de Tenerife aprobó el pasado viernes una moción presentada por Coalición Canaria (CC) y su socio de gobierno, el PP, para instar al Consejo Insular de Aguas a que inicie los trámites para declarar la emergencia hídrica en la isla. La moción fue finalmente aprobada por los partidos representados en el Cabildo en un pleno con una notable incidencia: dos activistas interrumpieron la sesión para increpar a los políticos allí reunidos con una cuestión: cómo se puede aprobar una declaración de emergencia hídrica al mismo tiempo que se fomenta desde la corporación insular la construcción de más hoteles, como el proyecto turístico Cuna del Alma (con un hotel y más de 400 villas de lujo en una zona virgen del sur de la isla) o el hotel de La Tejita, y no se toma ninguna medida para reducir el consumo de agua en el sector turístico.
Según el documento votado y aprobado, la declaración de emergencia hídrica está sustentada en información técnica que destaca “las consecuencias de las anomalías térmicas cálidas y el déficit de precipitaciones de los últimos años en la isla”. Recoge, además, las conclusiones de un Informe de Balsas de Tenerife (Balten), empresa dependiente del propio Cabildo, sobre la situación actual, que indica que la isla sufre una “sequía extrema y de larga duración en las medianías”.
UN CONTENIDO DE: Dácil Jiménez