Salinización de los acuíferos: qué es y por qué se produce
Un artículo de Andrea Márquez
Acostumbramos a ver los acuíferos -que son formaciones geológicas que permiten el almacenamiento de agua dulce en su interior- como simples fuentes de abastecimiento, ignorando la interdependencia que guardan con masas de agua superficiales, mares y océanos. Esto ha conducido con el paso del tiempo, al deterioro y a la reducción de sus reservas, en un complejo proceso de perturbación-transformación, donde juegan un papel relevante los procesos de salinización. Pero, ¿por qué hablamos de salinización en un contexto donde lo que encontramos son aguas dulces? ¿Es que acaso existen los acuíferos en el mar? ¿Tiene esto algo que ver con la sobreexplotación de las aguas subterráneas?
Para entender la complejidad de la cuestión primero se ha de tener claro qué es un acuífero y cómo funciona. Una vez adquiridos ciertos conocimientos básicos, es importante saber en qué consiste la salinización de los acuíferos. Para ello, te recomendamos que leas este artículo de EcologíaVerde sobre qué es la salinización de los acuíferos y por qué se produce. Si sigues con la lectura, además de descubrir las respuestas a estas dudas, también verás qué consecuencias tiene la sobreexplotación de los acuíferos y qué procesos humanos provocan la intrusión salina.
Qué es la salinización de los acuíferos
La salinización de los acuíferos puede definirse como el proceso por el cual se incrementa la concentración de sales y minerales de las aguas subterráneas deteriorando sus parámetros de calidad.
Este proceso se considera un tipo de contaminación de los suelos y las aguas que afecta en mayor medida a los acuíferos costeros. En condiciones normales, en estas formaciones geológicas las reservas de agua dulce permanecen en contacto con el agua salada de mar, guardando ambas masas hídricas cierta relación de equilibrio. Sin embargo, son numerosas las causas, de origen natural o antrópico, que pueden desencadenar o acelerar los procesos de salinización.
Debido a las presiones turísticas, agrícolas, urbanas y poblacionales que soportan los ecosistemas costeros, el litoral mediterráneo español puede tomarse como ejemplo, pues presenta graves problemas de salinización de los acuíferos. De hecho, se estima que de un total de 95 masas de agua subterráneas (MASb) existentes, alrededor de 56 tienen problemas de salinización.