Oshama Andiwi: el talento sirio del sector del agua busca trabajar en paz
Hace un par de semanas, uno de nuestros fotógrafos de cabecera de iAgua Magazine, Daniel Sánchez Alonso (autor de las fotos de portada de José Díaz-Caneja o Julián Nuñez) me llamó porque estaban ayudando a una familia siria.
Oshama Andiwi es el marido y padre de dos hijos de 20 y 17 años e Ingeniero Civil y experto en la gestión del agua, área en el que ha desempeñado múltiples puestos de responsabilidad.
Tras dos décadas de éxitos profesionales, la guerra obligó a Oshama a abandona su país
En 2011 estalla el conflicto bélico en Siria. Las fuerzas armadas de Bashar Al-Ashad y los llamados ‘grupos rebeldes’ luchan por un territorio donde antes diferentes etnias y razas vivían en paz. La guerra civil en Siria ha dejado más de 220.000 muertos en 2015 y más de 3 millones de refugiados.
Tras dos décadas de éxitos profesionales, la guerra obligó a Oshama a abandonar su puesto de trabajo y su hogar para, junto con su familia, atravesar un largo y tortuoso camino hasta España.
Aquí la situación tampoco es nada fácil. Oshama no puede convalidar su título de Ingeniero Civil. Para ello debe cursar dos años de ingeniería, una ardua tarea que se complica por su falta de fluidez con el castellano. Las ayudas se acaban y el panorama para él y los suyos se complica por momentos.
Daniel me llamó en su día para comentarnos que Oshama buscaba trabajo en un sector al que le había dado toda su trayectoria profesional en Siria. Desde iAgua ponemos a su servicio todas nuestras plataformas para dar a conocer su historia y ponerle en contacto con quien pueda requerir sus servicios profesionales. Todo nuestro apoyo para este refugiado sirio, uno de los 15.000 que hay en España.
Pregunta.- Sr. Andiwi, leyendo su curriculum vitae vemos que ha dedicado la totalidad de su carrera profesional al agua.
Respuesta.- El agua es esencial para todos los tipos de vida conocidos y ocupa el 71% de la superficie de la tierra. A estas afirmaciones hay que añadir que lo que la gestión del agua representa en la economía mundial.
Oshama es ingeniero civil con más de 23 años en el sector del agua y experiencia en gestión de grandes equipos de trabajo
P.- Ha trabajado tanto a nivel local como regional y en proyectos con carácter internacional.
R.- A lo largo de mi trayectoria profesional, más de 23 años en el sector del agua y de las aguas residuales, he trabajado en diferentes tipos de empresas, de las cuales algunas estaban en Damasco y otras en diferentes regiones de Siria. También he colaborado con empresas internacionales con una relación laboral estable, tales como GIZ, JICA o GFA. Además, tuve un contrato con la empresa alemana CES (Consulting Engineers Salzgitter GMBH).
P.- Tiene experiencia tanto en diseño y ejecución de proyectos como en operación y mantenimiento de infraestructuras, tanto desde el plano de la ingeniería como de la gestión.
R.- Durante todos estos años he tenido la oportunidad de trabajar en diferentes departamentos tales como la ejecución de redes urbanas de abastecimiento de agua ysaneamiento, ejecución de depósitos en altura y subterráneos, etc. He supervisado multitud de proyectos similares y gestionado equipos de hasta 65 personas como jefe de departamento, compaginándolo con labores de comunicación o de estudio de proyectos.
P.- ¿Cuál fue su último trabajo en Damasco?
R.- Mi último trabajo en Siria fue como coordinador y punto focal para un gran proyecto financiado por JICA, la Agencia Internacional Japonesa de Cooperación. El título del proyecto se denominaba “Mejora de los recursos humanos sirios en el sector de las aguas residuales”.
Mi misión en éste proyecto contemplaba las responsabilidades de asistencia a los expertos internacionales para la implementación del proyecto, poner por escrito el resultado de las reuniones, preparación de informes al director general sobre el progreso del proyecto, acompañamiento y guía a los expertos durante las visitas a las instalaciones de los residuos de agua y organización de la agenda de expertos.
P.- Y tras 20 años dedicado a la gestión del agua llega la guerra tiene que dejar su puesto de trabajo ¿cómo fue ese momento?
R.- Después de más de veinte años trabajando en el sector del agua, fue un momento muy difícil dejar un trabajo fantástico y verme forzado a emigrar a un país lejano, con un idioma diferente – aunque las diferencias de idioma, clima, tradiciones y cultura tienen muchas similitudes en el fondo-. Muchas veces me levanto y me parece increíble que esto me este pasando.
P.- Hemos podido leer que su periplo hasta tierras españolas no ha sido fácil ni mucho menos.
R.- Mi “viaje” a tierras españolas es una historia muy larga, fue muy difícil y complicada. No creo en religiones y no me gustan los extremismos. Se fue corriendo la voz sobre mi manera de pensar, a esto se suma que después de la revolución siria en 2011, ayudaba a los inmigrantes que llegaban a mi ciudad, Damasco, y que estaban en contra de la política del régimen. Por esto me arrestaron y estuve en prisión durante más de un mes, donde me torturaron y me tuvieron sin comida ni agua ni poderme asear. Cuando me dejaron en libertad, no me permitían salir de mi país, así que caminé hacia la frontera siriolibanesa durante un largo tiempo y muchos kilómetros, con el peligro que suponía para mi ese recorrido pudiendo ser detenido de nuevo y no tener la posibilidad de salir de la cárcel otra vez.
“Estoy deseando aportar y seguir aprendiendo”
P.- Una vez en España ¿cuál es la situación de su familia?
R.- Ahora estamos bien mi familia y yo. Mi mujer es farmacéutica y era conocida en Damasco por sus formulaciones y por ayudar a mucha gente de pueblos cercanos que necesitaban tratamientos y no podían acceder a ellos. Tiene la titulación homologada en España, ella llegó un año y medio antes que yo, y está actualmente haciendo prácticas en una farmacia en Madrid tratando de mejorar su español para empezar a trabajar en una farmacia con contrato. Mi hijo mayor, de veinte años, está trabajando los fines de semana en una cadena de restaurantes y estudiando en la universidad durante la semana, con unas tasas universitarias un tanto elevadas para nosotros ahora mismo, pero feliz. Mi otro hijo, de diecisiete años, acaba de incorporarse al instituto para finalizar su bachiller y tiene mucho talento. Sus oleos y dibujos son maravillosos y quiere seguir por la vía de las Bellas Artes. Espero que sean unos chicos fantásticos y felices, lejos de la guerra y del peligro. Y yo estoy buscando la oportunidad de trabajar, poder mantener a mi familia y conseguir tener una vida estable y feliz aquí en España.
P.- ¿Qué procedimiento debe seguir para homologar si título?
R.- Estoy estudiando en la Escuela Oficial de Idiomas en San Sebastián de los Reyes y buscando trabajo de forma activa. Creo que tengo una sólida experiencia profesional que puede ser muy útil en España. Estoy deseando aportar y seguir aprendiendo.
Fuente: http://www.iagua.es/