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El octogenario hindú que ha salvado millones de gotas de agua

El artista Aabid Surti ofrece desde hace una década servicios de fontanería gratuita en los suburbios de Bombay

Son las diez de la mañana de domingo en uno de los distritos más al norte de la megalópolis de Bombay, Mira Road. Tocan el timbre de la casa: “¡Servicio gratuito de fontanería! ¿Tienes pérdidas en algún grifo?”. Del otro lado de la puerta está Aabid Surti, un pintor, escritor e ilustrador de esta ciudad india, también fundador de la Ong Drop Dead Foundation. Su rutina dominical empieza acompañado por la voluntaria Rajeshree Modi y el fontanero Kailash Kumar. Como cada semana, visitarán dos edificios y alrededor de cincuenta viviendas para ofrecer servicios de fontanería gratuita y asegurarse que ninguna gota de agua se pierda en los hogares de esta zona.

“El problema del agua está relacionado con mi infancia”, relata Surti. “Cuando era pequeño, vivía en la calle, mi madre se levantaba temprano y se ponía en una larga cola de por lo menos de una o dos horas para obtener un cubo de agua. No puedo olvidar estos días”. La idea de la ONG nació muchos años después, cuando leyó en un reportaje que explicaba que si cada segundo se pierde una gota de agua, en un mes mil litros se van al desagüe. “Esto me impactó muchísimo: es como si alguien tirara mil botellas de agua por las alcantarillas” comenta el artista. “Así decidí crear Drop Dead Foundation y empezamos a ir de casa en casa para arreglar los grifos con un fontanero. le dedicamos solo dos horas por semana: un tiempo que cada persona puede donar para favorecer el bienestar de la sociedad”.

La lucha por el agua es un problema muy presente en el día a día de los indios. Según afirma el Gobierno local, alrededor de 330 millones de habitantes del país no tienen agua suficiente debido a la sequía. Un número que equivale a casi la mitad de la población europea. Durante el verano pasado, las lluvias disminuyeron en un 14% en toda la India y en un 40% en el estado de Maharashtra, donde vive y trabaja Aabid Surti. En esta zona, más de nueve millones de campesinos se han quedado sin acceso o con acceso limitado a este recurso. Personas que protagonizan grandes migraciones hacia las ciudades como Bombay, Pune y Aurangabad, donde les esperan condiciones de vida bajo el umbral de la pobreza.

Unos 330 millones de habitantes del país no tienen agua suficiente debido a la sequía

Hoy Aabid está visitando una finca, cuyas puertas de las casas están decoradas con referencias a las más diversas iconografías religiosas. Empezando por la pegatina gigante del dios elefante Ganesh, pasando por el ojo de Allah hasta llegar a los versos de la Biblia. Son mujeres, principalmente, las que contestan a Aabid y a sus dos acompañantes. Algunas familias, aquellas que tienen el día libre del trabajo, aún están en pijama con las niñas y los niños acostados en la cama, mientras que otras están disfrutando de su desayuno. Puerta tras puerta, se encuentran con reacciones diferentes: algunas personas no abren; entretanto otras les miran desde las rejas de la puerta o solo asoman la cabeza por un lado, dejando el cerrojo puesto. Muchas dicen que no tienen estos problemas y unas cuantas aprovechan para enseñar pequeñas pérdidas de agua. Solo un par les miran con recelo y, casi al final del día, un señor le monta una bronca porque quiere que le enseñen el permiso que han tenido que pedir al administrador de la finca para ofrecer estos servicios.

 

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