Los estragos de la peor calima de los últimos 40 años en el campo canario
Los agricultores isleños, que llevan sufriendo una sequía que se prolonga durante cuatro años, suman otra adversidad que se añade a los problemas estructurales de un sector que lleva un mes con manifestaciones en todo el territorio nacional
Los fuertes vientos del este desde el pasado fin de semana trajeron a Canarias un manto de polvo en suspensión, sumergieron al Archipiélago en una “pesadilla”, como calificó el presidente del Gobierno regional las jornadas del 22 y el 23 de febrero. La peor calima que se recuerda en 40 años acarreó el aire de peor calidad del mundo, cierre de aeropuertos, cancelaciones marítimas, incendios y un centenar de incidentes, como cortes de carreteras o desprendimientos.
El pasado lunes, poco a poco, la intensa calima y los fuertes vientos fueron remitiendo, pero sus consecuencias se han hecho notar de forma ostentosa en el campo, con casos de siniestro total en cultivos. Y los agricultores, que llevan sufriendo una sequía en las Islas que se prolonga durante cuatro años –según la Agencia Estatal de Meteorología– suman otra adversidad que se añade a los problemas estructurales de un sector que lleva un mes con manifestaciones en todo el territorio nacional a las que el Archipiélago se sumará en marzo.
“El mayor grado de afección se ha dado en cultivos de plátano y aguacate, pero también en papas y tomates”, explica el secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias-Asaja), Javier Gutiérrez, aunque también resalta las pérdidas en hortalizas o incluso la vid. La producción se verá mermada, las plantas en periodo de floración darán un producto de baja calidad, y aquellos que hayan recolectado verán afectada su cosecha del año próximo, según la organización. Por todo ello, ha reclamado al Cabildo de Tenerife que declare como zona catastrófica algunos municipios de la Isla y aplique ayudas.
En el principal cultivo de exportación de las Islas, el plátano, el temporal ha causado daños en unas 8.000 parcelas, según las primeras estimaciones de Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), concentradas especialmente en Tenerife, donde hay zonas ubicadas en el norte con más del 70% de la planta caída, y en La Palma, con porcentajes que superan el 40% de pérdida de cultivos, casos de siniestro total y daños en infraestructuras, según Asaja. Además, esta fruta ya experimenta una bajada de precios en el mercado peninsular desde noviembre, mientras la cuota de banana crece hasta el 50 y el 65%.