Los embalses de toda la Isla se encuentran en una situación crítica

El nivel de las balsas se sitúa en un 23% de su capacidad, lo que supone la mitad de volumen que en el mismo periodo de 2015

Los embalses tinerfeños cerraron el 2017 presentando una situación de sequía crítica. Las instalaciones de la Isla se situaban al finalizar el año en un nivel que alcanza tan sólo el 23% de su capacidad de llenado, lo que supone la mitad de volumen que el que presentaban en la misma fecha de hace dos años, en 2015.

En aquel entonces, las balsas tinerfeñas registraban un total de 2,3 millones de metros cúbicos de agua y, aún así, ya presentaban signos de alarma. En la actualidad, según los últimos datos emitidos por la empresa Balsas de Tenerife (Balten), emitidos el pasado mes de diciembre, la cantidad de agua contenida en los embalses de la Isla es de 1,2 millones menos. Un panorama muy desalentador para el sector agrario que sigue esperando que las lluvias lleguen y ayuden a paliar la crisis.

En concreto, la cifras recogidas por Balten detallan que los embalses tinerfeños presentan un volumen de 1,1 millones de metros cúbicos de los cinco millones a los que asciende su capacidad global.

Se trata además, de casi 700.000 metros cúbicos menos que el año pasado cuando llegaban al 36%. El informe también permite comprobar que en este último mes del 2017, solo una balsa de las 22 totales está completa -la de agua regenerada de San Lorenzo (Arona)- mientras que en la misma fecha de 2015 había dos instalaciones totalmente llenas.

La situación resulta más alarmante de lo normal si se tiene en cuenta que el parcial Norte, que generalmente presenta datos mucho más positivos que el del Sur, se encuentra al 22% de llenado mientras que la otra cara de la Isla logra llegar al 24%.

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