Los drones llegan a la gestión del agua
La primera edición de Iwater, que se inauguró ayer en la Feria de Barcelona, congrega a más de 80 especialistas mundiales y a 127 expositores de diez países. Es la gran cita de los agentes vinculados al ciclo integral del agua por lo que concierne al negocio, conocimiento, innovación, tecnología y sostenibilidad.
El presidente del comité organizador del certamen y vicepresidente ejecutivo de Suez, Ángel Simón, destaca que Iwater será la “cita crucial” del sector, en la que se presentan novedades y conocimiento sobre el ciclo del agua.
A continuación destacamos diez de las propuestas que se pueden ver en la exposición:
1. Drones para inspeccionar conducciones (Suez). Se trata de un minúsculo vehículo aéreo equipado con cámara y protegido con una ligera carcasa. Permite inspeccionar las conducciones internas tanto de saneamiento como de agua potable. Tiene autonomía para vuelos de 30 minutos de duración. Puede adentrarse unos 400 metros en el interior de conducciones que tengan un diámetro de más de 40 centímetros. Suez ofrece este servicio desde hace un año.
2. Robots de inspección (Panatec). Permiten recorrer conducciones de saneamiento y de agua potable. Se instalan sobre ruedas motrices y van equipados con cámara. Su precio puede oscilar entre los 9.000 y los 300.000 euros en función de sus sistemas tecnológicos. Los fabrica la empresa madrileña Panatec para Ayuntamientos y compañías de aguas.
3. El antivirus del agua (Waterologies). Una novedad mundial. Este sistema permite descubrir bacterias de E.coli y de legionella en el agua, incluso detectar las condiciones que pueden producir un brote y actuar para prevenirlo. Lo ha desarrollado la empresa Waterologies, de Igualada (Barcelona), en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti). La substancia que utilizan para desinfectar es totalmente ecológica, el ácido hipocloroso, que se genera con agua, sal y electricidad. Resulta letal para los agentes infecciosos, pero no afecta a las plantas, a los animales o a las personas, según precisa una portavoz de la empresa. Está pensado para grandes instalaciones como hospitales o centros hoteleros. Todavía es un prototipo que está pendiente de las últimas validaciones técnicas.
4. Fuentes de agua con gas (Blupera). Esta empresa italiana instala fuentes que expenden agua fría y agua con gas a bajo precio. Los usuarios deben llevar los recipientes de sus casas, que pueden llenar en la fuente a un precio de 0,05 euros el litro. Un portavoz de la empresa destaca que ofrecen agua local de máxima calidad, de kilómetro cero, y no utilizan para nada el plástico. Las fuentes, fabricadas en acero inoxidable, se instalan en la calle. Los consumidores acostumbran a ser familias, que prefieren ésta agua a la del grifo o a la de la garrafa de plástico. Greenpeace ha elogiado su iniciativa.
5. Contadores inteligentes (Kamstrup). Advierten de fugas, fraudes y de cualquier anomalía en el consumo de agua. La lectura del contador se puede realizar a una distancia de 300 metros. Se trata de equipos de medición ultrasónicos que no contienen ninguna pieza móvil. Funcionan con una batería que tiene una autonomía de 16 años. Está fabricado por Kamstrup, compañía danesa con 70 años de historia. En su país, los camiones de recogida de basura urbana llevan incorporado un sistema que permite obtener las lecturas de los contadores de agua a distancia. Cualquier usuario también puede consultar el consumo doméstico desde su ordenador. Los principales clientes son los ayuntamientos y las compañías de aguas. Las zonas de España donde registran mayores ventas es en Castellón, Murcia y las Baleares.
6. Bombas antiatasco (Xylem). Esta multinacional sueca presenta en Iwater una revolucionaria bomba para aguas residuales, el Flygt Concertor, que acaba de superar su fase de pruebas. Un ingeniero de la compañía explica que se trata de “la primera bomba sumergible dotada de inteligencia”, ya que incorpora un equipo electrónico. Esta diseñada para evitar los atascos. Las aguas residuales cada vez contienen más toallitas textiles y de celulosa, una materia que obstruye las bombas tradicionales. Xylem ha encontrado la solución al problema. Los equipos cuestan entre 2.000 y 12.000 euros.
7. Algas para generar biogás (Aqualia). En Chiclana (Cadiz) se experimenta desde hace cinco años con cultivos de microalgas alimentadas con aguas residuales para convertirlas en biogás. El proyecto All-gas cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros, de los cuales 7 están financiados por la Unión Europea. En esta iniciativa participa Aqualia (Grupo FCC), Volkswagen y el Ayuntamiento de Chiclana. Uno de los usos del biogás es para combustible de la flota de autobuses de la localidad.
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