Las balsas de Tenerife están hoy en día al 23% de su capacidad
El volumen de llenado en la vertiente Sur es del 13%, mientras que en la zona Norte de la Isla asciende al 27%, según el Cabildo.
“Las balsas de Tenerife se encuentran al 23% de su capacidad de llenado”, anunció ayer a EL DÍA, el vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales.
Según Morales, “estamos peor que otros años, pero la situación no es alarmante”.
En concreto, las balsas del Norte de la Isla se encuentran a un 27% de llenado, mientras que las del Sur están al 13%.
En el Norte, destaca la infraestructura de Presas Ocampo (La Laguna) con un 74% de capacidad de llenado, por contra la de La Florida (La Orotava) está al 7%
En el Sur, la más llena es la de San Isidro (Granadilla), con un 63%, mientras que la de Trevejos (Vilaflor) se encuentra al 4%.
Según el vicepresidente, son datos “más o menos normales, después del verano. Está claro que el calor se amplía y no remite. Por ello, afecta negativamente sobre el consumo de agua, que es mayor. Todo el trabajo al respecto lo llevamos a cabo a través del Plan Hidrológico con las infraestructuras y, que a través de Balten, se ha cogido agua tanto de la desaladora de Granadilla como la de Fonsalía. Esas aguas que se compran, a través de las desaladoras, lo que hacemos es mezclarlas, y que tengan una calidad razonable”.
Jesús Morales explicó que Balten “compra un volumen de agua al año. Las balsas, aunque se vayan bajando tienen un sistema de entrada de agua fijo”. Y en su opinión, “no es tan preocupante el 23% de nivel de agua en la balsa, sino que no llueva como debería hacerlo, ya que muchos cultivos son de secano”.
“Esperemos que en este otoño e invierno llueva en condiciones. Este año, aunque también ha habido menos lluvias, las temperaturas han sido más normales y eso también influye”, indicó.
Expuso que la meteorología no es “una ciencia cierta, pero entendemos que la situación tenderá a normalizarse. Independiente de ello, nuestra obligación es tener una alternativa en cuanto a la disponibilidad de agua”.
Por comarcas, el consejero resaltó que el agua que viene de Granadilla es “un agua que primero va a la balsa de San Isidro y, después, va a la de El Saltadero en el Valle de San Lorenzo, que básicamente es para el riego a toda la zona de plataneras de Las Galletas y a los campos de golf de la zona. Y en el caso de Fonsalía, lo que se ha hecho es elevar entorno a los 2.000 metros cúbicos diarios para paliar la situación de déficit”.
Para el vicepresidente de la Corporación insular donde más tenemos que hacer hincapié es “en el agua regenerada. Próximamente, recibiremos la depuradora de Valle de Guerra, también se ha trabajado en las redes de riego de esa depuradora, y por tanto, en esa zona podremos disponer de una cantidad importante de agua regenerada en el mercado”.