La UE teme que la sequía de este verano se convierta en habitual
La comparecencia de expertos del Centro de Investigación Conjunta de la UE ante el Parlamento Europeo ofrece un panorama sombrío para el futuro. La sequía vivida este verano en toda Europa puede convertirse en algo habitual en apenas dos décadas debido al cambio climático
La sequía extrema que ha sufrido la UE en el verano de 2022 afectó al 64% del territorio comunitario e impactó en la agricultura, la generación eléctrica y el transporte fluvial. Si no se toman medidas para mitigar el cambio climático, pueden vivirse situaciones similares «casi cada año» para 2043, según indican los expertos consultados por el Parlamento Europeo.
«Si no se aplican acciones de mitigación» habrá sequías extremas «casi cada año para 2043», señaló el experto del Centro de Investigación Conjunta de la UE (JRC, por sus siglas en inglés) Andrea Toreti en una comparecencia ante la comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo.
Toreti explicó que «la sequía en algunas partes de Europa empezó en diciembre de 2021«. «Esta falta de precipitaciones continuó en muchas partes de Europa también en primavera, especialmente en el norte de Italia» y agregó que «las olas de calor empezaron incluso en mayo» y siguieron notándose durante el verano en más de la mitad del territorio comunitario.
La falta de lluvia se notó en «sectores económicos clave» como la agricultura (afectando especialmente en los cultivos de maíz, soja, girasol y arroz), el transporte fluvial, reflejado en el bajo caudal del río Rin que nace en Suiza y desemboca en el mar del Norte, y dañó también ecosistemas en deltas fluviales, donde se registraron «intrusiones de agua marina» de hasta 40 kilómetros.