La subvención estatal a Canarias para el agua de riego, cada vez más cerca de ser transferida
El proyecto de real decreto que regula la concesión de ocho millones de euros aprobados en 2018 para abaratar el coste del alumbramiento de agua con destino a la agricultura y la desalación para el riego llega a información pública
El Ministerio para la Transición Ecológica está tramitando el proyecto de real decreto que regulará la concesión directa de una subvención a la Comunidad Autónoma de Canarias para permitir a los agricultores de las islas acceder, a costes asumibles, a agua procedente de la desalación y de pozos y galerías.
Desde este lunes y hasta el 22 de marzo, está abierto el proceso de información pública, se informó este lunes en una nota de la Delegación del Gobierno de España en Canarias.
El importe de la subvención será de ocho millones de euros, y la garantía de la suficiencia y calidad de los recursos hídricos constituye uno de los objetivos prioritarios de la política del Gobierno, fines que cobran especial relevancia en las zonas más áridas del territorio español, que se concentran en el sudeste peninsular y en el archipiélago canario, en el que la disminución de precipitaciones es cada vez más acusada.
Canarias, por su situación geográfica, que es ultraperiférica, ve agravada su situación por la escasez de aguas superficiales y la imposibilidad de obtención de recursos hídricos imprescindibles mediante sistemas convencionales como los que pueden emplearse en el resto de cuencas hidrográficas del territorio peninsular. Esta circunstancia obliga a impulsar sistemas de reutilización de aguas y sistemas alternativos a los convencionales para incrementar la garantía de suministro, en particular para el riego agrícola.
El regadío es el principal consumidor de agua en la mayoría de las islas del archipiélago canario, con una superficie regada de 28.990 hectáreas, lo que representa el 69,85% de la superficie cultivada.
Las aguas de regadío proceden principalmente de dos fuentes: aguas subterráneas (galería y pozos) y aguas de producción industrial (desaladas y depuradas). En ambos procesos de obtención de agua de riego, el consumo de energía es intensivo, incrementado el coste de su obtención.
Por todo ello, el Ministerio para la Transición Ecológica aprecia que existen razones de interés público y social que justifican la concesión de una subvención a la Comunidad Autónoma de Canarias que permita a los agricultores canarios acceder a agua procedente de desalación y de acuíferos subterráneos a un coste asumible.
Leer más: El Diario.es