La red de agua potable de Radazul será sometida a una renovación completa
Uno de los grandes objetivos de la Concejalía de Aguas para el municipio es evitar las fugas
Colocar válvulas inteligentes que controlen la presión, otra de las actuaciones
Los problemas de abastecimiento de agua potable de la parte baja de El Rosario se espera que queden resueltos con la cercana puesta en funcionamiento del depósito de Tabaiba II. Sin embargo, las mejoras que quiere acometer el Ayuntamiento para esta zona no quedan ahí. “Está previsto realizar unas acciones en la red que significan una renovación total, en este mandato, de su red de distribución de agua”, apuntó el concejal de Aguas y Servicios Municipales, Miguel Ángel Yanes.
El edil rosariero detalló que esa red abastecerá a todo Radazul Bajo y a parte de Radazul Alto, y precisó que estará conectada al depósito de Tabaiba II. Con esos trabajos se buscará mejorar el caudal y también la presión en el suministro hídrico.
“Evidentemente, en la gestión del agua es necesario incorporar muchas mejoras”, amplió Yanes. “Se requiere realizar un plan de inversiones a corto y medio plazo; podemos estar hablando de aquí a cinco años, y en primer lugar tenemos que mejorar lo que se llama rendimiento hidráulico de una instalación”, manifestó. Concretamente, ese parámetro se refiere a la relación entre el agua que se inyecta en la red y la que se factura. “Es bajo y hay que subirlo en estos cinco años. ¿Cómo? En primer lugar hay que actualizar los datos a través de sistemas de información geográficos para controlar la red”, afirmó.
El segundo punto para el objetivo anterior es el telecontrol. “Es fundamental; saber el agua que entra en un depósito y la que sale”, expresó, antes de destacar la importancia de la “política de detección de fugas”.
Además, el representante de Iniciativa por El Rosario-Verdes (IR-Verdes) se refirió a la influencia de la orografía en el suministro de agua. “Es un asunto muy importante, y no es que seamos el único municipio en Tenerife, pero casi, que vamos desde los 1.000 metros sobre el nivel del mar hasta cero. Eso significa que tenemos que sectorizar”, señaló. Según su explicación, la red está formada por tres tramos distintos cada 300-400 metros, lo que conlleva unas presiones intensas. “Lo que nos interesará mucho es colocar válvulas inteligentes que controlen la presión, porque esta nos está produciendo bastantes averías, roturas? y, al fin y al cabo, una rotura es una fuga”, detalló.
“Nuestra red es bastante antigua y, en este momento, ya estamos pasando al polietileno, que tiene una serie de características mucho mejores que el antiguo acero galvanizado”, indicó. “Realmente está muy oxidada y presenta muchos problemas, como por ejemplo en el polígono industrial de La Campana”, expuso.