La OCDE insta a España a suprimir subvenciones dañinas para el medio ambiente
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha instado a España a que “suprima” las medidas fiscales y las subvenciones “económicamente ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente”, entre las que destacan las ayudas al carbón nacional.
Esta es una de las principales recomendaciones del documento Análisis de los resultados medioambientales de la OCDE: España 2015, el tercero en el que esta organización “radiografía” de manera integral la situación ambiental del país (los anteriores fueron publicados en 1997 y 2004).
El texto, presentado este lunes en Madrid por el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, y la ministra Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, hace 28 recomendaciones para que España sea un país competitivo en un mundo descarbonizado y más respetuoso con el medio ambiente.
Ese “crecimiento verde” constituiría la vía para que España reduzca unas “tasas de desempleo, desigualdad y pobreza elevadas” en comparación con otros países miembros de la OCDE.
Gran parte de las recomendaciones hacen referencia a la necesidad de elaborar “un programa de reformas fiscales verdes”, ya que la OCDE detecta que la presión fiscal sobre la energía “es menor” que la que se ejerce sobre el trabajo, y de que desde 2007 han disminuido las ecotasas hasta situarse entre las más bajas de la región.
El documento determina que España necesita “más y mejores ecotasas”, como impuestos sobre el combustible, la utilización de recursos y la contaminación, para ayudar a financiar infraestructuras ambientales en España, ahora “que van a disminuir” los fondos de la UE.
“La implantación de estas ecotasas puede ser dolorosa pero el mundo se mueve en esta dirección”, ha aseverado Gurría, quien ha instado a acabar con “los subsidios que estimulan el consumo de combustibles fósiles” y poner “un precio” más contundente “a la contaminación”. El texto alerta de que “para que las ecotasas sean efectivas habrá que fortalecer la coordinación” entre las Comunidades Autónomas y el Gobierno central.
Tanto García Tejerina como Gurría han destacado que, en general, el informe ha detectado “importantes avances” en las políticas ambientales en la última década. “El progreso ha sido espectacular”, ha subrayado la ministra, quien se ha comprometido a “tener muy en cuenta” las propuestas que hace la OCDE y “a buscar alianzas y acuerdos” para resolverlas.
Hábitats y especies amenazadas
“La contaminación atmosférica y el cambio climático” son los dos problemas medioambientales que más preocupan a los españoles, quienes “manifiestan sentirse satisfechos con la calidad ambiental del país”.
Junto a la fiscalidad, otro de los capítulos en los que la OCDE reclama más cambios es en el de la biodiversidad, destacando que el 40% de los hábitats y de las especies endémicas se encuentra en un estado de conservación “relativamente desfavorable”.
“La conversión de terrenos para la construcción y las infraestructuras turística y de transporte” han contribuido a poner en riesgo la naturaleza en España, “uno de los puntos calientes de la biodiversidad del mundo” y el hogar del 30% de las especies endémicas europeas.
En los bosques, que ocupan un tercio del país, las talas de árboles se incrementaron en casi un 20% entre 2000 y 2011.
La OCDE valora leyes “ambiciosas” como la de Patrimonio Natural y Biodiversidad de 2007, pero considera que hay que seguir subsanando “la falta de datos” en esta materia y realizar más análisis económicos de los valores que aportan los ecosistemas.
“Las ventajas de la ampliación de los espacios protegidos, como la Red Natura, superan con creces los gastos”, afirma el informe que advierte de que hay que reducir las presiones sobre la biodiversidad que ejercen estos sectores: agricultura, transporte, construcción y turismo, y promover la cooperación con las ONG ambientales
Llama la atención de que el riesgo de “estrés hídrico” de España es “medio alto”, especialmente para el riego, que utiliza el 63,5% del agua consumida. Y alaba el crecimiento que experimenta la agricultura ecológica, un sector en “rápida expansión” que alcanza cerca del 6% de la superficie cultivada.
En cambio climático, la OCDE subraya que España genera un 20% menos de CO2 por unidad de PIB que en 2000, “debido al porcentaje creciente de energías renovables en la generación de electricidad, y a la eficiencia energética más estricta”.
Aún así, aconseja revisar programas de incentivos como aquellos destinados al vehículo eficiente, ya que los estudios han revelado que los beneficios de estos planes de renovación de vehículos “son limitados”. Gurría ha concluido su intervención felicitando a España por no haber retrocedido en materia ambiental a pesar de la crisis, e instando a sus gobernantes a hacer la “transición del ladrillo a la neurona”, utilizando la recuperación económica como “una oportunidad para cimentar un crecimiento más verde”.
Montoro responde: “No es el momento”
Ante estas recomendaciones, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha recordado a la OCDE que “no es el momento de implantar nuevos impuestos” en España, pues se debe “fortalecer” el crecimiento económico.
A su juicio, “la recaudación tiene que mejorar viniendo del crecimiento económico y, sobre todo, de la creación de empleo y de que la economía esté mejor, que el consumo se recupere, haya cada vez más inversión y siga alimentándose la exportación”.
“No es el momento de implantar nuevos impuestos, prácticamente me atrevería a decir que ninguna administración debe implantar nuevos impuestos, puesto lo que tenemos que hacer es fortalecer el crecimiento económico”, ha reiterado.
El titular de Hacienda ha explicado que 2015 es el año de la “primera bajada” de impuestos, que para Cataluña supondrá en enero unos 75 millones de euros: “Estamos inyectando economía a todos los catalanes, que ven cómo su nómina ha mejorado a partir de enero y seguirá mejorando en meses sucesivos”, ha recordado.
Fuente: http://www.20minutos.es