La Huella de Agua subterránea global triplica la capacidad de los acuíferos
Cetaqua comparte los nuevos avances en materia de gestión de la Huella de Agua Subterránea (un indicador de impacto para mejorar la conservación de este recurso), en el marco de las jornadas “Uso eficaz de indicadores en la gestión de Aguas Subterráneas” celebradas por el Club del Agua Subterránea y el Instituto Geológico y Minero de España el pasado 21 de marzo en Madrid
Las aguas subterráneas, alojadas en los acuíferos, suponen casi 96% del agua dulce de nuestro planeta. Este volumen de agua es mucho mayor al que ocupa el agua de la superficie terrestre que encontramos en lagos y ríos.
El aumento de la demanda de agua, sumado al descenso de los niveles de agua subterránea y la amenaza que supone en los ecosistemas ha generado situaciones de escasez hídrica a lo largo y ancho del globo terráqueo. Ante este escenario, se plantea la necesidad de encontrar fórmulas e indicadores que ayuden a la conservación del recurso hídrico que la tierra esconde debajo de la superficie.
La huella de agua subterránea es la primera herramienta adecuada para evaluar consistentemente el uso, la renovación y los requerimientos del ecosistema de agua subterránea a escala de acuífero.
Además, puede combinarse con los cálculos de la huella hídrica y del agua virtual y puede utilizarse para evaluar el potencial de aumento del rendimiento agrícola con aguas subterráneas renovables. Según las investigaciones de Gleeson & Wada publicadas en la revista Nature1, se estima que el tamaño de la Huella de Agua Subterránea global es actualmente 3,5 veces mayor que el área real de los acuíferos, así como que alrededor de 1.700 millones de personas viven en áreas donde los recursos de agua subterránea y/o los ecosistemas dependientes de agua subterránea están bajo amenaza. Dicho esto, el 80% de los acuíferos tienen una huella de agua subterránea inferior a su superficie, lo que significa que el valor mundial neto está impulsado por unos pocos acuíferos muy sobreexplotados.