La complejidad del agua en Tenerife, una isla sin ríos
Trabajar con diferentes gestores de infraestructuras en diferentes ciudades y países, es muy enriquecedor. Nos permite conocer las peculiaridades y los secretos de muchas ciudades y países.
Hoy nos adentraremos en las entrañas de una de las islas afortunadas, Tenerife, a través de sus pozos y galerías.
Una isla sin ríos
Cuando pensamos en infraestructuras de abastecimiento de agua, nuestra cabeza se suele ir rápidamente a ríos y presas (aguas superficiales). En parte porque suelen ser una parte importante de las fuentes de agua que usamos, y en parte porque son muy visibles. Las aguas subterráneas, aunque también son una fuente muy importante, pasan desapercibidas a nuestros ojos.
Pero en islas como la de Tenerife, relativamente pequeñas, y con mucha pendiente (en su centro está el Teide, la montaña más alta de España con 3718 metros) no existen ríos, y los cauces no son más que barrancos que no sobrepasan apenas, los más largos, los 20 km.