Iberdrola y Endesa avisan al Gobierno de que no tienen los beneficios extra que recortará el nuevo impuesto
Las dos grandes eléctricas esgrimen que sus ganancias caen este año en España por la crisis energética y que ya cumplen el tope de precio en sus contratos que marcó el Ejecutivo.
El Gobierno activa el proceso para lanzar el nuevo impuesto para grandes energéticos y grandes bancos. PSOE y Unidas Podemos presentarán este jueves en el Congreso la proposición de ley que servirá para arrancar la tramitación para poner en marcha el nuevo impuesto temporal a los beneficios extraordinarios de los gigantes de ambos sectores con el objetivo de recaudar 7.000 millones de euros en dos años, con los que financiar las medidas adoptadas por el Ejecutivo para paliar el impacto de la espiral inflacionista sobre hogares y empresas.
El Ministerio de Hacienda, el departamento encargado de desarrollar el diseño técnico del nuevo impuesto durante las últimas semanas, no ha desvelado hasta ahora las condiciones del nuevo gravamen, ni el tipo impositivo que se aplicará, ni la base imponible concreta que se utilizará para calcular esos beneficios extra ni tampoco cuánto acabará afectando a cada compañía. A pesar de todas esas incógnitas, las grandes eléctricas niegan tener los beneficios extraordinarios que el Ejecutivo pretende recortar.