Gran Canaria “fabrica agua” para llenar sus presas ante la escasez de precipitaciones
La red de embalses del Cabildo solo acumula un 14% de su capacidad. El gerente del Consejo Insular de Aguas defiende que “lo que no ha llovido se ha solucionado fabricando agua”
Gran Canaria, la segunda isla con más población del Archipiélago, cuenta con siete “grandes presas” en su red insular. El embalse de Soria puede almacenar casi 13.000.000 metros cúbicos de agua. El de Chira (5.640.000) y el de Ayagaures (1.848.000). Una piscina convencional, de 8 metros de largo y 5 de ancho, tiene 60 metros cúbicos. Harían falta cerca de 213.000 piscinas de este tamaño para llenar la presa de Soria, cuyas reservas en estos momentos solo representa un 0,9% de su capacidad.
Los embalses de Gran Canaria se quedan sin agua. En enero de 2019, el depósito de la red era de un 39%. Un año después, cayó al 23%. Y ahora el almacenamiento es del 13%. No ha subido en todo lo que va de año. Ha ido bajando de forma progresiva. “Estamos haciendo dotaciones para estirar lo más posible el agua. Los regantes tendrán que apretar un poquito, sobre todo en la zona sur”, apunta Gerardo Henríquez, gerente del Consejo de Aguas del Cabildo de Gran Canaria. “Lo que hacemos es incrementar el esfuerzo en producción industrial de agua”.
La producción industrial de agua es a lo que se le llama “fabricar agua”. En Gran Canaria se hace de dos formas: mediante desalinizadoras, para retirar la sal del agua del mar; y produciendo agua regenerada, esto es, aguas residuales depuradas que han sido sometidas a un proceso de tratamiento complementario para que puedan reutilizarse en usos que no implique consumo humano. Henríquez dice que de la primera manera se han “fabricado” 11.000 millones de metros cúbicos de agua que se dirigen a múltiples municipios, sobre todo del centro-norte de la isla. De la segunda forma, sostiene que se han superado los 5 millones de metros cúbicos. Un 31% más que todo el 2019.