saltodechira

Gran Canaria da un salto de gigante

Solo el 3% de la energía primaria que usó en 2019 Canarias fue de origen renovable. El 97% llegó desde allende las islas. Con la electricidad los números son menos malos, pero lo son: porque solo el 15% de la electricidad que usó la isla de Gran Canaria salió de fuentes limpias, mientras que el 85% de esa electricidad fue producido con derivados del petróleo. Pues bien, con Salto de Chira, que ese es el nombre que recibirá el proyecto de central hidroeléctrica entre las presas de Chira y Soria que presentó ayer el presidente del Cabildo de Gran Canaria, esta isla quiere alcanzar en 2026 hasta un 70% de penetración de energías renovables en la isla. Del 15 al 70… en cinco años. Sí, un salto de gigante.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales presentó ayer Salto de Chira a los 21 alcaldes y alcaldesas de Gran Canaria y a los representantes de la patronal de Las Palmas, de la patronal turística, los sindicatos y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y aseguró que se trata del “mayor proyecto de transición ecológica de Canarias y uno de los mayores del mundo”, que convertirá a la isla en “una referencia internacional de innovación y lucha contra el cambio climático”, ya que actualmente “no hay ninguna central en el mundo que funcione como el Salto de Chira”. La instalación funcionará así: una planta potabilizadora ubicada en Santa Águeda (Arguineguín) desalará agua del mar. Cuando las centrales solares y eólicas de Gran Canaria estén produciendo más energía de la que se está consumiendo, se utilizará ese excedente para bombear esa agua hasta el embalse de Chira en el que quedará almacenado. Cuando sea necesario, porque no hay suficiente viento o sol, se dejará caer esa agua hasta el embalse de Soria, lo que impulsa unas turbinas que generarán energía limpia y renovable.

Además en este proceso se generará un excedente de unos 700.000 metros cúbicos de agua que serán utilizados para impulsar la agricultura y la ganadería en la cumbre de Gran Canaria, para la reforestación, la lucha contra los incendios forestales y, en general, para frenar la desertización de la isla, uno de los principales problemas ambientales que afrontamos derivados del cambio climático. Además de los beneficios para el ecosistema que implica tener las presas llenas de agua durante todo el año.

Según los datos ayer difundidos por el gobierno grancanario, la obra va a demandar una inversión de 400 millones de euros por parte del Estado y se prevé que cree unos 3.500 empleos y rebaje en 122 millones al año los sobrecostes de producir de energía en Canarias.

Leer más – Energías Renovables