Escolástico Gil estudia externalizar la gestión del agua en el municipio
Las pérdidas de la red, que se elevan al 54%, suponen 1,5 millones anuales a las arcas municipales El alcalde advierte, además, del agotamiento del pozo de La Cañada.
El Ayuntamiento de El Rosario está estudiando la externalización de la gestión del servicio de agua por las pérdidas económicas que suponen para la administración, un coste que se eleva a los 1,5 millones de euros anuales y que supone al final la merma de inversiones en el municipio. Este problema se suma al agotamiento del pozo de La Cañada que ha derivado en reducir a la mitad la extracción de agua para poder prolongar su vida útil.
Así lo explicó ayer el alcalde Escolástico Gil, quien resaltó “el estado crítico” en el que se encuentra el pozo y los problemas existentes en la gestión del agua que suponen pérdidas a las arcas municipales por no haberse actuado desde hace años.
Sobre el pozo recordó “la existencia de informes de 2005 en los que se aconsejaba limitar la extracción por el agotamiento, al igual que en 2012, aunque ha sido ahora cuando hemos tomado la decisión por recomendación del Cabildo de Tenerife de reducir a la mitad el bombeo de agua”.
“De esta forma, de 240 pipas de agua hemos pasado a 120 o menos para mantener el mayor tiempo posible el funcionamiento del pozo. Ahora podremos prolongar la vida útil del pozo más allá de 2020. Mientras ya estamos asumiendo la compra de agua en el mercado”.
El regidor relató los problemas de elevación del agua hacia la zona alta y el coste que genera y apuntó que desde la corporación se trabaja para encontrar una solución global al agua en El Rosario “porque no se puede perder o no controlar el 54% del agua del municipio, lo que supone un millón y medio de euros que se pierden anuales. Ese porcentaje es mayor que en el resto de municipios del entorno”.
“Hay que buscar soluciones urgentes. Estos dos años han servido para analizar la situación con la ayuda del Consejo Insular de Agua (CIAT), su consejero y técnicos, y no puede ser que un ayuntamiento de esta magnitud pierda al año 1,5 millones por un servicio por el que se deja de pagar, por pérdidas de la red, el robo o porque se va por los barrancos”.
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