El primer parque de energía eólica marina en Canarias no llegará hasta 2027
UNA PUBLICACION DE: Ainoha Cruz
Las primeras inversiones privadas para esta tecnología llegarán en 2026 pero según el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, es más “realista” que entre en funcionamiento en 2027
El primer parque de energía eólica marina en Canarias no llegará hasta 2027, según la previsión que ha realizado el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena. La memoria económica del Plan de Transición Energética de Canarias (Ptcan) calcula que las primeras inversiones privadas para esta tecnología llegarán en 2026, aunque el consejero destaca que es “más optimista” poner como fecha 2027.
Canarias es el punto de partida de España hacia la energía eólica marina, una tecnología incipiente que está en desarrollo y que provocará que, mediante molinos flotantes en el mar, el Archipiélago pueda avanzar hacia la transición energética, acompañado de otras tecnologías. Sin embargo, habrá que esperar al menos cinco años para ver el primer parque con aerogeneradores en las costas de Gran Canaria y Tenerife, las primeras islas donde se desarrollará la eólica marina offshore.
Primeras inversiones
El nuevo plan energético de Canarias, que está en información pública, analiza que las primeras inversiones privadas para la puesta en marcha de proyectos de energía eólica marina flotante llegarán en 2026. Se necesitaría una inversión de 819,17 millones de euros para que se desarrolle en Canarias, según analiza el documento, que se basa en una estimación de la aportación que haría falta para conseguir la potencia calculada para esta tecnología.
Las primeras islas en recibir esas primeras inversiones privadas serían Gran Canaria (458,18 millones de euros) y Tenerife (360,99 millones de euros) en 2026. Pero, según ha explicado el consejero en la rueda de prensa de presentación del plan, “es imposible que tengamos un parque instalado, funcionando, inyectando electricidad a la red” ese año y sería más “realista” que fuera un año después cuando ya se podría hablar de aerogeneradores flotantes que inyecten energía en la red eléctrica.