El alto coste del agua desalinizada causa pérdidas millonarias al Gobierno
Doce años después de ser proyectada y tras un coste de 300 millones la desalinizadora de Torrevieja ya está en funcionamiento. La instalación estrella del Programa Agua ha entrado en funcionamiento, aunque muy lejos de su máxima capacidad de producción.
La fuerte sequía que afecta a la Comunitat ha provocado una reducción de los caudales en el trasvase del Tajo-Segura y se ha hecho urgente la necesidad de conseguir agua de fuentes alternativas.
Pero, además, el Gobierno ha tenido que reducir drásticamente el precio del agua desalada para hacerla asequible a los regantes. Sólo así los agricultores han accedido a ser clientes de la planta de Torrevieja.
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha firmado un convenio con Acuamed por el que comprarán 30 hectómetros cúbicos de agua desalada a lo largo de este año a 0,30 euros el metro cúbico, según explicó la ministra Isabel García Tejerina.
El Gobierno subvenciona así más del 70% del coste real del agua desalada (que se sitúa ligeramente por encima del euro por metro cúbico). Frente a un coste de producción que supera los 30 millones de euros, los usuarios sólo pagarán unos nueve millones mientras que los 21 restantes los asumirá Acuamed.
Este periódico ha intentado ponerse en contacto en varias ocasiones con la empresa pública Acuamed para conocer su posición sin resultado.
Hay que tener en cuenta además que el precio no es más alto, ya que la desalinizadora de Torrevieja, según las fuentes consultadas, está intentando utilizar las horas valle de consumo eléctrico, aquellas en las que la energía es más barata y se reduce el coste de producción, para el proceso de desalación.
Pero ni aún tomando todas las medidas para la reducción de costes de producción, según constatan desde el Scrats, el agua sería asequible para el riego agrícola.
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