El agua en la agricultura como origen del urbanismo
Tras muchos años pensando que las ciudades, tal y como las entendemos hoy, centros de poder, de desarrollo y de vida, habían surgido como evolución lógica de las aldeas, un arqueólogo español, profesor de la Facultad de Humanidades de Ferrol, afirma, tras muchos estudios y hallazgos, que “la ciudad no es una evolución progresiva de las aldeas, tal y como se había creído tradicionalmente. Sino que durante el Neolítico, el hombre se sedentarizó convirtiéndose en productor agrícola y ganadero.” todo ello beneficiado, sin duda alguna por los avances técnicos que se producen en el regadío, a través del control del agua y su uso para el cultivo de las tierras. Y es que ya en el 3.500 a.c., en las tierras situadas entre los ríos Tigris y Eúfrates, comenzaron a desarrollarse técnicas de ingeniería para la canalización y optimización del recurso hídrico que les aportaban dichos ríos. Convirtiendo esa zona en la cuna de las grandes urbes que posteriormente se desarrollarán en las tierras de alrededor, originando las primeras ciudades conocidas.
Así pues, podemos afirmar que el avance en las técnicas del uso y control del agua para regar las tierras, desde la Antigüedad, se ha desarrollado en paralelo a la evolución de las sociedades que crean las ciudades. Por lo que parece imprescindible seguir apostando por los avances y modernización en el uso eficiente del agua para que podamos seguir evolucionando como sociedad.
Sergio García
Fuente: http://www.iagua.es/