El agua, elemento clave en la estrategia global frente a la COVID-19
La salud, la higiene, la educación, la igualdad, el modelo de vida y hasta la alimentacion son valores esenciales que dependen del agua. Un recurso cada vez más escaso y que este martes es centro de atención en la ONU donde analizan su papel determinante para frenar los contagios de la pandemia de la COVID-19
El agua desempeña un papel fundamental en la forma en que el mundo mitiga y se adapta a los efectos del cambio climático. Se requiere una visión integrada sobre el agua, la biosfera y los flujos ambientales para diseñar sistemas agrícolas y económicos sostenibles que nos permitan desacelerar el cambio climático, protegernos de los extremos y adaptarnos a lo inevitable al mismo tiempo.
La disponibilidad de agua es cada vez menos predecible en muchos lugares, y el aumento de las incidencias de inundaciones amenaza con destruir los puntos de agua y las instalaciones de saneamiento y contaminar las fuentes de agua.
En algunas regiones, las sequías están exacerbando la escasez de agua y, por lo tanto, afectan negativamente la salud y la productividad de las personas. Garantizar que todos tengan acceso a servicios sostenibles de agua y saneamiento es una estrategia crítica de mitigación del cambio climático para los próximos años.
Un gran reto global que urge aún más si cabe en el contexto pandémico que asola al mundo cuando la ausencia o carencia de agua potable limita las posibilidades de acceder a una de las principales barreras de contagio para la enfermedad de la covid-19 que es el lavado manos.