El agua, activo y recurso esencial para el despegue del turismo
España se prepara para recibir a millones de turistas extranjeros y nacionales en los meses de verano, un volumen de visitantes que multiplica el consumo de agua y obliga a sobredimensionar las infraestructuras del ciclo urbano en las localidades receptoras, que generalmente sufren escasez de este recurso
El sector turístico español se prepara para salvar la temporada estival tras cerrar un primer trimestre con una ocupación hotelera del 23%, según el barómetro de STR y Cushman & Wakefield. El sector espera que este verano aterricen en España entre 8,5 y 11,5 millones de turistas extranjeros.
Una cifra muy alejada de la normalidad pre pandémica que según un informe de BrainTrust Consulting Services hará que el turismo nacional suponga este verano el 77% del total de viajeros.
La relevancia del turismo como actividad económica que consume agua no se ve fácilmente reconocida, ya que representan el 1% del consumo mundial, una cantidad alejada del gasto calculado en el sector de la agricultura, estimado en el 70%.
Sin embargo, el turismo es a menudo un consumidor importante de agua dulce en las zonas donde el agua es escasa o donde las tasas de renovación de los acuíferos son limitados, y su contribución al consumo de agua puede ser a nivel nacional y regional significativa.
Algunos estudios internacionales señalan que en Barbados, Chipre o Malta, el turismo representa hasta un 7,3% del consumo nacional de agua, y en el Caribe y las zonas costeras del Mediterráneo, el turismo es en general el sector dominante que utiliza el agua.
Y no hablamos solo de agua para beber, sino de todas las actividades relacionadas con el turismo, incluyendo cocinas, lavandería, baños, duchas, piscinas, refrigeración, o el riego de jardines, así como el uso del agua para diversas actividades como el golf, el buceo, saunas o spas. Las tasas de consumo de agua oscilan entre los 84 y los 2.000 litros por turista y día, y hasta 3.423 litros por habitación por día.
El gasto medio de agua del turista que visita España también es muy alto, puede llegar a ser entre tres y cuatro veces más que el consumo de un residente. Mientras que un ciudadano medio consume 132 litros al día, el gasto por turista oscila entre los 450 y los 800 litros, en función de la estación y de la zona.