El acceso al agua, un olvido de medio siglo
Si hay algo que es evidente es que no puede haber vida sin agua. Tanto es así que cuando la ciencia busca vida en otros planetas, confirmar la presencia de agua es el primer criterio que se tiene en cuenta. Sin embargo, en el que mejor conocemos, la Tierra, uno de cada cuatro seres humanos no tiene acceso a agua limpia y casi la mitad de sus habitantes no cuenta con un saneamiento adecuado. El planeta azul también es el lugar en el que la crisis climática y la sobreexplotación han llevado a que 3.000 millones de personas sufran ya escasez hídrica.
A pesar de que desde la sociedad civil, junto a instituciones científicas y organismos multilaterales, venimos alertando desde hace años de la profundidad y el enorme impacto de la crisis hídrica global que atravesamos, ha tenido que pasar casi medio siglo para que Naciones Unidas celebre una nueva Conferencia Mundial del Agua para abordarla. Por fin, más de 6.500 personas, representantes de gobiernos, empresas, organismos multilaterales y organizaciones sociales, se reunieron del 22 al 24 de marzo en Nueva York para impulsar, como dijo António Guterres, Secretario General de la ONU, “una agenda audaz de acción para el agua, que otorgue a este elemento vital de nuestro planeta el compromiso que se merece”.
Sin embargo, el sentimiento de retraso era mayoritario entre los asistentes. Han pasado los años y estamos muy lejos de estar en la senda adecuada para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible número seis (garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas las personas) en 2030. El Decenio de Acción para el Agua 2018 – 2028, promovido por Naciones Unidas, va camino de su ecuador sin avances significativos. Mientras tanto, cerca de un millón de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el consumo de agua en malas condiciones y por la ausencia de saneamiento e higiene adecuadas.
UNA PUBLICACION DE: Alberto Guijarro Lomeña