Desmontando mitos sobre el agua del grifo en España: las claves de un experto catador
Aunque nos dejemos llevar por el mito y la creencia popular, que sepa bien no quiere decir que sea mejor que la de otras zonas. Un experto sommelier español nos saca de dudas
Inodora, incolora e insípida. A juzgar por esta clásica descripción de propiedades, el agua del grifo podría no tener ningún valor añadido a nivel sensitivo o gastronómico. Sin embargo, además de resultar imprescindible para la vida humana, arrastra consigo una gran cantidad de estudios científicos a la par que mitos dedicados a explorar su sabor, que bien podría tratarse de otros productos de gran relevancia gastronómica y cultural como el vino. Uno de los mayores clichés que existe en torno a esta cultura del agua es el buen sabor que ostenta en Madrid frente a otras grandes ciudades como Barcelona. Pero más allá de estas rivalidades toponímicas, ¿cuáles son los criterios reales que se siguen a la hora de valorar que un agua esté rica?
El agua es agua, y por lo tanto, será más agradable a los sentidos cuanto menos sabor, olor y color tenga. Por ello, los catadores de agua siguen los mismos parámetros que a la hora de juzgar la calidad de un vino, la única diferencia es que se trata de identificar aquellos elementos que pueden enturbiar esta ausencia de sabor, olor y color o textura. En definitiva, se trata de definir aquellos elementos agregados que le restan su característica pureza gustativa y olfativa.