Desde casa: el arte de lo construido para cerrar el Barranco del Pintor
Un artículo de Jaime J. González Gonzálvez
Ante el aislamiento preventivo al que todos estamos sometidos por razones sanitarias, quiero aportar unos minutos de lectura a nuestro tiempo de cuarentena. Les aporto, por tanto, una visión de una de las piezas maestras que recoge el libro Obras hidráulicas en Gran Canaria (2020): la Presa del Pintor.
El muro del Pintor es una colosal presa de gravedad, planta ligeramente curvada, cuerpo de mampostería, paramentos enfoscados y con estribos ensanchados en coronación. Esta magna obra hidráulica del pasado, de estética monolítica, cierra el Barranco del Pintor desde 1933, aunque las obras finalizaron en 1956. En explotación desde hace más de 88 años.
El edículo en torre ubicado en su estribo derecho y los tres huecos en su estribo izquierdo rematan el arte de lo construido, todo unido a través del camino de coronación.
Simón Benítez Padilla diseñó en 1930 una presa de mampostería hidráulica y sillería de 30 metros de altura sobre cauce con una planta de traza ligeramente curva. El perfil de la presa era de gravedad con sección triangular de taludes 0,05 y 0,72 en los paramentos de aguas arriba y aguas abajo respectivamente. La anchura de la coronación del muro era de 3 metros, estando delimitada por un murete de fábrica por el lado de aguas arriba. La coronación de la presa alcanzaba una longitud de 120 metros. La capacidad de embalse de la presa era de 471.012 m³.