Cuando la escasez de agua (y no los zombis) es el verdadero apocalipsis
No sé cuánta de la waterpeople es fan de las series de ficción; y más específicamente del género Z. No obstante, la mayoría de este tipo de series suelen versar sobre un puñado de personas que tratan de sobrevivir a los muertos vivientes, cuyo origen a menudo es una incógnita, y donde los personajes son capaces de hacer cosas que ni ellos mismos creían que podrían hacer nunca. Os presento a la que, para mí, pese a seguir la línea argumental de este tipo de series, es la gran excepción: Fear The Walking Dead.
“Fear The Walking Dead” es el spin-off de la archiconocida serie “The Walking Dead” basada en los cómics del mismo nombre. Lo llamativo de su trama, y a diferencia de la mayoría, es que relata los primeros momentos de lo que sería un apocalipsis zombi. La sociedad se desbarata pronto, las ciudades sucumben al caos y las fronteras ya no existen. Los protagonistas van dando tumbos en mitad de un mar de zombis hasta que por fin encuentran un asentamiento que intenta establecer una nueva sociedad. Y es aquí cuando llega el conflicto: Cuando los zombis pasan a un segundo plano y la lucha por los recursos que quedan se convierte en lo primordial. ¿Adivináis cuál de todos los recursos genera más conflicto? ATENCIÓN: SPOILERS.
Quedarse con toda el agua es el objetivo
No. No son las armas. Sí, lo habéis adivinado, es el agua. La segunda mitad de la tercera de temporada se centra en varios puntos conflictivos cuya razón es el agua. En un rancho cerca de la frontera de México (si no recuerdo mal), dividido en dos grupos y asentado sobre un gran acuífero que se agota. En un lado, una bomba de agua que no funciona (o no lo suficientemente bien); en el otro, un pozo del que todos quieren extraer el tan preciado recurso tras desacuerdos en la organización y los fallidos turnos de extracción. Las especulaciones sobre qué hará el otro grupo comienzan, y quedarse con toda el agua es el objetivo. Extraer el agua del acuífero antes que el otro grupo, apostillarse armados alrededor del pozo o, lo más drástico, acabar con aquellos que quieren lo mismo, son las ideas que se les ocurren a algunos personajes de esta historia. Pero los líderes de ambos grupos no están dispuestos a que estalle una guerra entre ellos y deciden cooperar para ir a buscar agua a una presa cercana.
Quién tiene el agua, tiene el poder
Antes de que lleguen a la presa, es necesario retroceder un poco en el tiempo para ponernos en situación. En la serie, alguien vio venir el futuro que se avecinaba, y no era precisamente la invasión zombi, sino la escasez de agua. Cuando cae Tijuana, el Presidente municipal, Dante Esquivel se hace con la Presa Abraham González, comúnmente conocida como Presa Guadalupe, ubicada a 8 kilómetros aguas arriba del poblado Ciudad Guerrero, en el estado mexicano de Chihuahua. La presa funciona con generadores y está operativa casi al 100%, pero la gente se muere de sed. ¿Por qué? Porque el ambicioso empresario crea un cartel (no de droga, sino de agua) alrededor de la presa y distribuye el agua haciendo tratos o trueques con otros grupos de supervivientes bajo el firme convencimiento de que quién tiene el agua, tiene el poder.
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