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Crean un sistema único en el mundo para detectar fugas de agua

  • El grupo malagueño Aganova ya vende el ‘Nautilus’ en más de una decena de países

  • Tiene 30 empleados y contratará más en 2017

malaga-hoy-logo-300x64-1792583876El Nautilus, un sistema que permite detectar fugas de agua en grandes tuberías, es pionero en el mundo y ha sido creado por la empresa malagueña Aganova, a la que prácticamente le están quitando el producto de las manos numerosas compañías de gestión de agua nacionales e internacionales. Ya lo están vendiendo en Estados Unidos, Canadá, Chile, Holanda, Taiwan, Emiratos Árabes, Colombia, Cuba, México, Hungría y en varias ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Guadalajara o la propia Málaga. Además han lanzado ofertas para cerrar posibles contratos en Portugal, Kuwait, Argentina, Rusia, Australia y Brasil y, de cara al próximo año, el objetivo es entrar en el Reino Unido, Francia, Italia y China. Este despliegue ha supuesto que, por una parte, se vayan a disparar las ventas un 89% este año, hasta alcanzar 1,2 millones de euros, y que se estime volver a duplicar la facturación en 2017 hasta los 2,4 millones de euros. Y, en segundo lugar, está provocando un considerable aumento de plantilla, pues en estos momentos tienen 30 trabajadores tras contratar a cuatro personas en este último mes y quieren contratar a ocho más entre el departamento comercial y de investigación y desarrollo para el año que viene.

El fundador de Aganova es Agustín Ramírez. Estudio Trabajo Social y Topografía, pero empezó a trabajar con 18 años en la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), donde ejerció durante 15 años. “Recibíamos muchas llamadas porque todas las compañías de agua llegaban hasta el contador cuando había una fuga, pero en el interior de las casas se tenía que hacer cargo el particular”, recuerda Ramírez, que pensó en la posibilidad de crear una empresa que detectara y solucionara las fugas de agua en los hogares o empresas. Era 2007 y así puso en marcha la firma Fugaqua. Empezó solo y, tras firmar acuerdos con varias aseguradoras como Mapfre, AXA, BBVA o Caser, abrió delegaciones en Madrid y Barcelona, la plantilla creció hasta la decena de personas y ahora van a empezar a operar en Alicante y Valladolid.

Con los recursos económicos de Fugaqua Ramírez pudo crear Aganova en 2012. “Hay tecnología para detectar fugas de agua en tuberías pequeñas, pero no había ninguna para hacerlo en las grandes, las que tienen un diámetro desde 200 hasta 2.000 milímetros, y nos pusimos a investigar una fórmula para conseguirlo”, narra este empresario malagueño. Las fugas se detectan gracias al sonido. En las pequeñas tuberías es relativamente fácil porque tienen un diámetro escaso, pero las grandes suelen estar a mucha profundidad y el sonido de la circulación de vehículos dificulta la escucha. “Si el sonido no llegaba a nosotros, teníamos que ir nosotros a buscar el sonido”, comenta Ramírez y tras muchos meses de investigación patentaron internacionalmente el sistema Nautilus.

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