Cómo reducir el agua no registrada en redes de distribución
Las asociaciones y organismos internacionales de agua IWA, AWWA, AEAS así como entidades reguladoras, tales como el Ente Regulador para la Industria del Agua en Inglaterra y Gales (OFWAT), manejan diferentes indicadores de la parte del Agua No Registrada (ANR) correspondiente a pérdidas reales, como: el Índice de Fugas en la Red (ILI) y el Nivel Económico de Fugas (ELL), entre otros.
Todos estos indicadores muestran en común la importancia del tiempo total de respuesta ante la aparición de una fuga, que engloba el tiempo que se tarda en detectar su existencia, así como el tiempo en localizar su ubicación y su posterior reparación.
Actualmente, en la mayoría de las redes de distribución existe un control por sectores que nos avisa de la aparición de posibles fugas en cada una de las zonas. De acuerdo a estos registros se procede a una inspección detallada para detectarlas y localizarlas. Este proceso es laborioso y conlleva la dedicación de un periodo de tiempo que depende de la tipología de la red, el tamaño de los sectores y los recursos disponibles.
Para hacer más eficaz la detección de fugas, MEJORAS ENERGÉTICAS presentó en el año 2000 el primer sistema de registro y análisis automático de fugas, con comunicación mediante patrulla vía radio, conocido como sistema PERMALOG®.
Además, y como consecuencia del conocimiento y experiencia adquiridos, la compañía diseña el nuevo sistema PERMANET®+ que detecta e informa remotamente de la aparición de una fuga, mediante el registro y análisis automático de los ruidos en las tuberías, enviando la información vía GPRS a un puesto central, desde donde es posible escuchar el sonido producido por dicha fuga y realizar una correlación con equipos colindantes para validarla. Es por tanto un dispositivo “inteligente” y activo que no hay que patrullarlo, ni programarlo e interpretarlo.
Mediante la bidireccionalidad de comunicación, el sistema permite la validación de la alarma recibida y la confirmación de que no se trata de un falso positivo, evitando desplazamientos innecesarios y logrando la gran seguridad de marcar la fuga detectada.
Esta tecnología, permite optimizar los recursos humanos orientando la actividad de búsqueda de fugas, hacia fugas constatadas y reduciendo la vida de las mismas de una forma drástica, y por lo tanto mejorando los ratios de Agua No Registrada.
Mediante las aplicación de las últimas tecnologías se puede conocer dónde se pierde agua, sin embargo, es momento de responder al siguiente reto: porqué se producen las fugas.
En general, las fugas obedecen a la antigüedad y defectos de los materiales, como puedan ser tuberías, conexiones o válvulas, o a fallos en su instalación. También se producen por movimientos o hundimientos del terreno, debidos al tráfico, la variación de humedad del suelo o las actuaciones sobre la propia red, como pueda ser el cierre de válvulas, las finalizaciones bruscas de consumos, el arranque o la parada de bombas. Las variaciones de presión de muy corta duración, conocidas como transitorios de presión, producen aumentos y descensos de presión en milisegundos y someten a la red a sobrepresiones y fatiga que originan roturas.
Para analizar este tipo de eventos se ha diseñado una herramienta MULTILOG® que, a la vez que controla el caudal y presión en los sectores registrando hábitos de consumo y caudales mínimos nocturnos del sector, detecta estos transitorios pudiendo modificar actuaciones o elementos que producen estas sobrepresiones. Estos eventos se transmiten como alarmas al puesto de control mediante GPRS, permitiendo tener la información necesaria para correlacionarla con la posible aparición de fugas.
Por último, la gestión de presiones junto con el control activo de fugas es uno de los métodos principales para disminuir el ANR, dado que existe una relación directa entre la presión y el caudal de fugas. Para ello se ha diseñado el controlador de presiones PEGASUS®, con el cual es posible realizar, utilizando la válvula reguladora existente y sin modificaciones, regulaciones de presión en función de la demanda de caudal, que permiten reducir el caudal de fugas además de tener un efecto de reducción de fatiga en la red. PEGASUS® es capaz también de efectuar su regulación apoyándose en los datos recibidos de un punto crítico de la red, garantizando así al abastecimiento de forma uniforme en el sector.
Reducir el exceso de presión en la red aporta cuantiosos beneficios económicos: reduce las pérdidas reales de agua, reduce la tasa de roturas y por tanto los costes de reparación, y difiere las costosas inversiones en renovación de redes al alargar la vida útil de las mismas. Por tanto, optimizar la presión de suministro a todas las horas del día, ante cualquier demanda de consumo y en todos los puntos de la red, ha de estar entre los objetivos prioritarios de las compañías de aguas.
La gestión básica de presiones empleando, por ejemplo, una válvula reductora con doble pilotaje día-noche, no es una estrategia suficiente para alcanzar estos beneficios. Es necesaria una gestión avanzada que module en función a la demanda de caudal o, por consigna, en el punto crítico del sector. Para ello, el sistema PEGASUS®, de rápida y económica aplicación, es una herramienta fiable y contrastada para implantar una gestión avanzada de presiones en la red.
El sistema autónomo PERMANET®+
En todas las redes de abastecimiento de agua existen, en mayor o menor proporción, fugas de agua. La detección rápida de la aparición de estas fugas es fundamental a la hora de disminuir los volúmenes de agua no registrada.
El sistema autónomo PERMANET®+ detecta las fugas transmitiendo al puesto de control vía GPRS su existencia y su posición, y gracias a la bidireccionalidad en la comunicación se puede validar la alarma recibida mediante correlaciones a distancia con los otros dispositivos PERMANET®+ próximos al punto de alarma, eliminando falsos positivos. De esta forma la eficacia en la gestión y detección de fugas aumenta de forma considerable al disminuir el tiempo total de respuesta y consecuentemente el volumen de agua no registrada.
Fuente http://www.iagua.es/