Cómo la tecnología geoespacial ayuda a paliar los problemas con el agua
Las empresas que gestionan el ciclo integral del agua abordan un número creciente de desafíos como la escasez y calidad del agua, el envejecimiento de las infraestructuras, las fugas y pérdidas, su eficiencia operativa, el acceso universal, la gestión de aguas residuales, la financiación, el cambio climático, la participación ciudadana o el cumplimiento normativo.
Los Sistemas de Información Geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) pueden contribuir a afrontar estos desafíos gracias a sus capacidades de gestión y análisis de datos geoespaciales relacionados con el agua, así como a la información que facilitan sobre recursos hídricos, calidad, redes de distribución y sistemas de saneamiento. Esto ayuda a las compañías del sector a tomar decisiones informadas y basadas en datos para optimizar su gestión.
¿Qué beneficios aporta el GIS en la gestión del agua?
- Modelado hidrológico y predicción de inundaciones. Esto es esencial para comprender cómo los patrones de precipitación, el uso del suelo y la topografía pueden afectar el ciclo del agua y la distribución de recursos hídricos. Por ejemplo, el Concello de Vigo, en su Plataforma de mapas 3D, publica simulaciones de inundación realizadas con sistemas ArcGIS.
- Monitorización y control de infraestructuras en tiempo real. El seguimiento de infraestructuras como redes de distribución de agua o plantas de tratamiento, ayuda a detectar fugas, pérdidas y problemas operativos, permitiendo una respuesta rápida para optimizar el rendimiento y reducir pérdidas de agua. Por ejemplo, Aguas de Barcelona monitoriza en tiempo real, mediante tecnología geoespacial, el correcto funcionamiento de los contadores inteligentes, minimizando los tiempos de reparación o sustitución en caso de fallo en los contadores.
Contenido: Diego Bañales González