Canadá se resiste a exportar su agua por el miedo al cambio climático
Podría hablarse de la abundancia engañosa de Canadá, un país históricamente rico en recursos hídricos, que ha apostado por modificar su política de agua restringiendo sus exportaciones y transferencias. El motivo no es otro que la prudencia. Los expertos han alertado de que a pesar de ser “rica en agua”, Canadá experimentará un aumento del estrés hídrico regional a causa de los efectos del cambio climático, y verá mermados sus recursos naturales. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agua y Medio Ambiente
El informe de Stratfor Global Intelligence North american water scarcity indica que de forma esporádica surgirán posibilidades de exportar agua, como ha ocurrido en el pasado. Sin embargo, es muy poco probable que estos planes lleguen a buen término, tanto por la oposición de la opinión pública a la mercantilización del agua como porque la exportación no sería rentable.
Mientras Canadá continúe protegiendo sus recursos de agua dulce, no caerá en su tradicional política de comercializar este bien. La riqueza de los recursos y su población, comparativamente pequeña, permite al Gobierno de Canadá sacar provecho de la exportación de una serie de productos, incluyendo petróleo, gas natural, fertilizantes y trigo. Pero si bien el país norteamericano tiene aproximadamente entre un 5 y un 7% de los recursos renovables de agua dulce del mundo y menos del 1% de la población mundial total, el agua no está preparada para convertirse en otra mercancía exportada, como en otras áreas del mundo; los canadienses prefieren conservarla para hacer frente a una potencial escasez.
Leer más: El economista