Cada litro de agua desalada cuadruplica el coste energético de la que se trasvasa
Cada litro de agua desalada requiere de un consumo energético cuatro veces más elevado que el que actualmente necesita la que se trasvasa. Este dato contundente será utilizado por el Foro del Agua creado recientemente por expertos universitarios, regantes y empresarios alicantinos para reivindicar soluciones viables desde el punto de vista medioambiental a medio y largo plazo a los problemas endémicos de escasez de recursos hídricos en esta provincia.
En consonancia con las exigencias cada vez más imperiosas de sostenibilidad y respeto al medio ambiente, los representantes de este grupo económico y social van a apoyarse en el criterio de la «eficiencia» para persuadir a las administraciones de la conveniencia de mantener el régimen de transferencias de caudales entre cuencas hidrográficas sin sustituirlo por la desalación.
Según el director del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante, Antonio Rico, para producir cada metro cúbico de agua desalada se requieren entre 3,5 y 4,5 kilovatios por hora, mientras que el consumo de electricidad para suministrar ese mismo volumen de agua trasvasada es de 1,1 kilovatios por hora, en el caso del trasvase del río Tajo al Segura.
De forma consecuente con esta filosofía ecologista de bajo consumo energético, el citado foro propone un sistema nuevo de trasvases en los que nunca se superan cotas de 150 metros para los bombeos, desde el Bajo Ebro, por planas costeras de la provincia de Tarragona y Castellón, hasta enlazar con conducciones de la Ribera valenciana para llegar al Júcar-Vinalopó.
En esta planificación hidrográfica del Foro del Agua adquiere una importancia capital el pantano de Tous, en Valencia, donde se podría contar con agua del Ebro de una calidad «superior» durante seis meses del año, en invierno, ya que al acabar el verano este embalse tiene que quedar vacío por seguridad, dado el riesgo, constatado históricamente, de inundaciones por gota fría.
Igualmente, resultaría clave habilitar la toma de Cortes de Pallás para los trasvases del Júcar al Vinalopó, que permitiría reducir los costes de bombeo.Con estas conexiones estarían garantizados los riegos en periodo de primavera y estival, al menos con un volumen de 350 hectómetros cúbicos, según Rico.
Preguntado por el proyecto de la Fundación Instituto Euromediterráneo del Agua de Murcia de un trasvase del Ebro al Duero, más al norte, en una zona donde bastaría conectar ambos ríos con una separación de solo 80 kilómetros, el especialista de la Universidad de Alicante conjeturó que podría ser «complementario» a las propuestas del Foro del Agua, sin dar una opinión más detallada por no conocer en profundidad esta idea de Francisco Cabezas.
Demanda en Madrid
Una de las dificultades a las que se enfrentan los regantes alicantinos es que se han sobredimensionado las necesidades hídricas en la cuenca cedente del Tajo, a juicio de Rico. En su momento se duplicaron las aportaciones desde el Alberche a través del Canal de Isabel II, por unas previsiones de demanda urbana de agua en Madrid y Toledo poco realistas que provocaron un «desequilibrio en toda la zona», según el experto alicantino.
Al contrario, en un periodo de entre ocho y diez años se iba a registrar entre el 10% y el 20% de reducción de las demandas de consumo urbano, tal como certificó Rico en un estudio publicado hace tiempo.
A pesar de ello el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió aumentar el caudal ecológico a la altura de Aranjuez y la reserva mínima de agua en la cabecera del Tajo que permite trasvases al Segura. Estas medidas han tenido repercusiones hasta la actualidad,
Y de hecho Asaja-Jóvenes Agricultores y el catedrático Antonio Gil-Olcina, impulsores del citado foro, han revelado recientemente que se producen desembalses excesivos en la cabecera de este río y que llega a Portugal diez veces más agua de la que se acordó en el convenio de Albufeira.
Inmigración
Otro dato que este grupo empresarial y científico quiere aportar al debate nacional sobre el agua es que un cuarto de millón de residentes de la Comunidad Valenciana son oriundos de La Mancha, lo que supone un argumento más para tratar el reparto del agua como una «cuestión de Estado» y no insistir en la manida tesis a nivel político de que una autonomía «quita» este recurso a otra.
Como ejemplo más concreto del aprovechamiento en beneficio de todos que se hace de esta riqueza, Rico menciona que algunos de los principales productores de uva del Vinalopó en la zona de Novelda (Alicante) tienen origen manchego.
Fuente: http://www.abc.es/