Bolivia se queda sin agua
Cambio climático, sequías interminables, contaminación de los ríos, dejadez administrativa, falta de cultura medioambiental… Bolivia sufre su peor crisis hídrica de los últimos 25 años por la conjunción de todos esos factores. La falta de agua potable afecta a cinco de las nueve regiones del país andino y desde hace días se nota con intensidad en grandes centros urbanos como La Paz y El Alto, donde el suministro se ha restringido a tres horas cada tres días. Ante la magnitud de la crisis, el Gobierno de Evo Morales ha declarado la “emergencia nacional” por la sequía y ha pedido a la población que esté “preparada para lo peor”.
Pero la crisis hídrica no se ha generado de la noche a la mañana. Y en Bolivia hacía tiempo que se habían encendido varias alarmas sobre la insuficiencia de agua potable. El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, ya había advertido en agosto que el país atravesaba su peor crisis por falta de agua en los últimos 25 años, “un fenómeno extraordinario que no está presente en el territorio hace dos meses, sino desde enero”.
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