Batista: “Hablamos de una sequía que no es coyuntural, y no podemos esperar”
Con amplia experiencia política y académica, José Antonio Batista Medina (San Andrés y Sauces, 1968) atesora conocimientos en varias materias que han sido, a lo largo de los últimos años, objeto de su estudio, como la Antropología Social y Cultural
Con amplia experiencia política y académica, José Antonio Batista Medina (San Andrés y Sauces, 1968) atesora conocimientos en varias materias que han sido, a lo largo de los últimos años, objeto de su estudio, como la Antropología Social y Cultural, asignatura que imparte en la Universidad de La Laguna, o la Filosofía, disciplina de la que es licenciado. Además, ha elaborado artículos y publicaciones sobre las comunidades de regantes y su funcionamiento, con especial atención a la Isla Bonita, donde la profunda sequía sigue causando estragos en el sector primario, principal motor de la economía local.
– ¿Qué le debe el municipio de San Andrés y Sauces al mar?
“Mucho, pero creo que también buena parte de la Isla. Aunque parezca un tópico hablar en estos términos, vivimos en un archipiélago y el mar sigue siendo fundamental, es un elemento de identidad, sin duda alguna. Cuando no había carreteras, la comunicación era por mar, que traía lo bueno y lo no tan bueno, y también era el lugar de despedidas en la emigración”.
– En pleno debate sobre la gestión del agua, ¿cree que se ha hecho lo suficiente en la Isla?
“Es un recurso que las administraciones no han tenido hasta ahora demasiado en cuenta. No lo saben usar de forma sostenible para potenciar toda una serie de actividades, incluso la educación ambiental, y, por supuesto, determinados tipos de turismo que buscan contacto con la naturaleza”.
– ¿Y qué haría de la comunidad de regantes saucera un ejemplo a seguir?
“Desde que se constituyó en 1903, el agua ha sido entendida como un recurso común. Es un sistema que, sin dejar de lado la eficiencia, ha puesto énfasis en la equidad: si hay abundancia, la hay para todos; si hay escasez, también. El agua se reparte proporcionalmente, no como en otros sitios en los que si no tienes acciones o derechos, tienes que someterte al precio de ese momento, al de mercado”.
– Ante la acechante sequía se han puesto sobre la mesa opciones, ¿qué opina sobre ellas?
“Me parece penoso o triste que se esté planteando reactivar pozos que están en la costa, o incluso desaladoras. Tenemos recursos suficientes para atender la demanda que hay, solo es necesario intentar mejorar el uso que se está haciendo, tanto el urbano como el agrario”.
– ¿Y eso por dónde pasaría?
“Creo que lo primero es saber cuál es el estado del sector hídrico. No me refiero a la parte hidrogeológica, que sería lo habitual; se echa en falta en muchos sitios estudios más profundos o más detallados de qué pasa con el agua desde que sale de un embalse o un depósito urbano hasta que llega a las casas o a las fincas. Por otro lado está la gestión. Ese es un aspecto que a nosotros en Ciencias Sociales nos interesa mucho. Es importante cómo se maneja el agua. Las instituciones encargadas tienen mucho que ver con el aprovechamiento y la eficiencia; no es solo cuestión de si llueve más o menos, que sin duda alguna es importante”.