Andalucía concentra casi una quinta parte del total del agua depurada que se utiliza en España
Alrededor del 18 por ciento del total del agua reutilizada que se emplea en España —unos 52 hectómetros cúbicos al año— va a parar a las explotaciones de Andalucía, lo que permite contribuir de manera significativa al aumento neto de agua de riego, según ha afirmado el presidente de la Federación Nacional de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo.
En el conjunto de España se reutilizan 299,17 hectómetros cúbicos de aguas depuradas al año, de acuerdo a los datos reflejados en el segundo ciclo de planificación hidrológica aprobado recientemente, lo que supone una cuarta parte de lo previsto en 2007, cuando el entonces Ministerio de Medio Ambiente estimaba que en el horizonte 2015 deberían emplearse 1.200 hectómetros cúbicos.
De esta forma, el máximo representante de los regantes ha recordado, durante su intervención en el Salón Internacional del Agua y del Riego (Smagua) que se celebra estos días en Zaragoza, que el Real Decreto 1620/2007 que establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas tenía como objetivo, entre otros, multiplicar exponencialmente el empleo de aguas residuales regeneradas para alcanzar un uso más sostenible de los recursos.
Si bien es cierto que gran parte de la inversión pública en infraestructuras de depuración se ha visto paralizada estos años atrás debido a la crisis, lo cierto es que los regantes vienen planteando desde hace tiempo la necesidad de retomar esta medida, ya que el agua reutilizada representa para la agricultura de regadío una solución práctica para resolver los problemas de sequía que presenta, sobre todo, la zona del Levante español, que se lleva el 54 por ciento del total del agua depurada.
En este sentido, la reutilización planificada del agua para riego ofrece una garantía de suministro muy superior a la de las fuentes convencionales, asegurando la disponibilidad de caudales, sobre todo, durante la temporada estival, donde llueve menos y aumenta el consumo de agua para uso doméstico.
De esta forma, otra de las ventajas de impulsar la utilización de aguas depuradas es favorecer la recarga de acuíferos, contribuyendo a terminar con la sobreexplotación y garantizando el suministro para usos urbanos y agrícolas.
Leer más: 20minutos