El agua y el empleo, una relación vital: ¿sabemos cuánta gastamos?
Compañías como Agbar, Canal de Isabel II y Aguas de Valencia organizan actividades de muy diversa índole para sensibilizar sobre el uso responsable de un recurso básico que modifica el medio de vida de los trabajadores.
Para cultivar y procesar los granos de café que necesitamos para una simple taza, tenemos que invertir 140 litros de agua. Producir 100 gramos de arroz equivale a otros 300 litros del líquido elemento. En el caso de que prefiramos una hamburguesa, su elaboración nos cuesta la friolera de 2.400 litros. Es lo que se conoce, cada vez más, como huella hídrica: la cantidad de agua necesaria para producir distintos productos.
Según la organización Waterfootprint, cada uno de nosotros consume una media de 1.240 metros cúbicos de agua virtual al año (a través de los productos que sí consumimos), o lo que es lo mismo, 3.400 litros diarios. La cosa no acaba en la alimentación, pues por ejemplo la electricidad que gasta un hogar en un día normal necesita de una media de 2.540 litros. Si habláramos de la ropa, como último ejemplo podemos apuntar que un kilogramo de algodón requiere de 10.000 litros de agua.
Oportunidad para pensar
La celebración hoy, 22 de marzo, como todos los años, del Día Mundial del Agua, quiere convertirse en un arma para la concienciación sobre el uso responsable de un recurso vital, imprescindible.
Los ejemplos anteriores son sólo un botón de muestra. Y, como es lógico, también hay mucho que mejorar en la gestión de las infraestructuras para que se desperdicie la menor cantidad posible durante su traslado. Este es, sin duda, otro de los caballos de batalla.
En esta ocasión, Naciones Unidas ha elegido como lema agua y trabajo, para remarcar la clara dependencia que existe entre ambos ingredientes básicos del existir humano.
Poder transformador
Así, el tema elegido en 2016, El agua y el trabajo, tiene como objetivo mostrar cómo la cantidad y la calidad del agua transforma la vida de las personas. Inciden en ese mensaje, en cómo el líquido elemento modifica los medios de vida de los trabajadores influyendo directamente en las sociedades y en las economías.
La elección de ese tema ha supuesto también que esta celebración lleve en esta ocasión la doble firma de Naciones Unidas Agua y de la Organización Internacional del Trabajo. Según han dado a conocer desde estos organismos, casi la mitad de los empleados del mundo -unos 1.500 millones de personas- trabaja en sectores relacionados con el agua. A modo de denuncia, también recuerdan cómo “son millones las personas que trabajan a menudo con el agua y lamentablemente no son reconocidos ni protegidos por los derechos laborales básicos”.
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