40 maratones en 40 días por 6 ríos para salvar el agua
La australiana Mina Guli comienza un nuevo desafío, tras cruzar corriendo los principales desiertos del mundo
En 2030 la demanda de agua en el mundo será un 40% más alta que la oferta. Frente a la escasez prevista por Naciones Unidas, la australiana Mina Guli busca generar un cambio de hábitos en la población mediante un reto extremo: correr 40 maratones (1.680 kilómetros) en 40 días a lo largo de seis ríos en seis continentes. El itinerario de Guli comenzó el pasado 22 de marzo, el Día Mundial del Agua, a orillas del río Colorado y continuó por la selva amazónica brasileña. En las próximas semanas, esta abogada y activista medioambiental bordeará el río Murray Darling, en su país natal, el chino Yangtzé y el Nilo, en Egipto, antes de finalizar su desafío frente al Tames londinense.
“El año pasado corrí por siete desiertos, pero en Namibia, cuando quisimos cruzar el río Naranja en barco, nos dijeron que no era posible porque el nivel de agua era demasiado bajo. Me pareció alarmante y en ese momento me di cuenta de que tenía que crear conciencia sobre los ríos, porque la vida humana se ha organizado siempre cerca de ellos”, cuenta Guli a EL PAÍS en Buenos Aires, donde realiza una breve escala para participar este lunes en el encuentro anual de Jóvenes líderes mundiales del Foro Económico Mundial. Aunque llegó a las 2 de la madrugada a la capital argentina, cinco horas después sale a correr seis kilómetros acompañada por algunos de los jóvenes que participan en el evento. Mientras recupera energías con un café con leche, enumera a toda velocidad algunos de los grandes males que aquejan a los grandes cursos hídricos del planeta, como la deforestación, la contaminación, las represas y el uso intensivo del agua para la agricultura, la ganadería y la minería.
Al frente de la ONG Thirst, esta australiana de 46 años pide cuidar la materia prima más valiosa del planeta. La gestión sostenible del agua ha sido descrita como “la principal preocupación de la próxima década” por el Foro Económico Mundial y es el sexto objetivo de desarrollo del milenio de Naciones Unidas, pero Guli subraya que si nos falta agua, los demás objetivos son inalcanzables. Su activismo comenzó años atrás, cuando entendió que los esfuerzos ciudadanos por ahorrar agua eran insuficientes si no contemplaban el “uso invisible” de este recurso en la industria. “El agua que se ha necesitado para fabricar las botas, los pantalones, la camisa, el móvil, el cuaderno y la mochila que llevas es más de la que vas a beber en toda tu vida”, asegura. Por ese motivo, pide a la población que compre sólo aquello que necesita e investigue cómo y dónde se ha fabricado.
Las 40 maratones son simbólicas para alertar sobre ese 40% de escasez pronosticado para 2030. Aunque Guli ha pasado meses entrenando, reconoce que el esfuerzo es durísimo y agradece las muestras de apoyo que recibe presencial y virtualmente. “Ver que la gente se compromete me da fuerzas para seguir los días que flaqueo. Preferiría no correr”, admite con una gran sonrisa. La rutina diaria contempla unas siete horas de carrera y Guli destaca que lo más importante es mantenerse hidratado y también comer, descansar bien y evitar caídas.
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